A Brasileira do Chiado alcanzó tal prestigio, incluso internacional, que uno de los Presidentes de Brasil, Kubitschek de Oliveira, en su visita a Lisboa en 1960 para la inauguración del monumento Padrão dos Descobrimentos, quiso conocer el espacio y degustar un café. Quedó tan prendado con el local que dejó una dedicatoria en una de las mesas: «Parto, com o coração doendo» (parto con dolor en el corazón).