
Manifiesto Anti-Dantas
La reacción a la revista Orpheu no fue moderada, desencadenó una controversia pública que se propagó por la prensa portuguesa de la época. Las críticas y comentarios eran sobre todo jocosos y se ridiculizaba a los escritores. Entre los mayores opositores del movimiento estaba el crítico literario Júlio Dantas, una de las figuras más reconocidas entre los intelectuales del momento, cuya crítica a los vanguardistas fue contundente y feroz. Incapaz de mostrar indiferencia ante la crítica, José de Almada Negreiros publicó el manifiesto anti-Dantas con un tono irónico y mordaz, causando una polémica que se propagó rápidamente, atacando no solo a Júlio Dantas, sino que a toda una generación que él representaba, con un ataque implacable a una ideología que pretendía impedir la libertad de creación de nuevas corrientes estéticas en Portugal.