
Un desencuentro en A Brasileira
En 1934, en un viaje a Portugal para una serie de conferencias en las universidades de Coímbra y Lisboa, la poetisa brasileira Cecília Meireles entró en contacto con Fernando Pessoa, con quien quedó en A Brasileira do Chiado. Después de esperar durante horas a que apareciese Fernando Pessoa, volvió al hotel. Allí le esperaba una tarjeta firmada por Fernando Pessoa en la que le avisaba de que no podría acudir a la cita ya que su horóscopo matinal lo desaconsejaba, dejando como pedido de perdón un ejemplar autografiado de Mensagem, su única obra en portugués publicada en vida.